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viernes, 27 de julio de 2012

El Shale Gas afecta el medio ambiente más que otros


Investigadores de la Universidad de Cornell han evaluado la huella de gases de efecto invernadero del gas natural que se obtiene por el alto volumen de fractura hidráulica de las formaciones de esquisto, centrándose en las emisiones de metano.



El gas natural está compuesto principalmente de metano y un 3,6% a 7,9% del metano de la producción de gas de esquisto se escapa a la atmósfera en el venteo y las fugas durante la vida útil de un pozo. Estas emisiones de metano son al menos 30% superiores a las de gas natural convencional pudiendo llegar a ser hasta más de dos veces tan grande como los de gas convencional.

Las mayores emisiones de gas de esquisto se producen en el momento de los pozos son fracturados hidráulicamente y cuando sacan la tubería después de la fractura.

El metano es un poderoso gas de invernadero, con un potencial de calentamiento global que es mucho mayor que el del dióxido de carbono, sobre todo en el horizonte temporal de las primeras décadas después de la emisión. El metano contribuye sustancialmente a la huella de gases de efecto invernadero del gas de esquisto en las escalas de tiempo más cortos, lo domina en un horizonte temporal de 20 años. La huella de gas de esquisto es mayor que la de gas convencional o el petróleo cuando se mira en cualquier horizonte de tiempo, pero siempre de más de 20 años. En comparación con el carbón, la huella de gas de esquisto es por lo menos un 20% mayor y quizás más de dos veces en el horizonte de 20 años. Es equivalente en una comparación de más de 100 años.



Muchos ven en el gas natural como combustible de transición, lo que permite una continua dependencia de los combustibles fósiles, al tiempo que se reducen los gases de efecto invernadero (GEI). El desarrollo de "gases no convencionales" es parte de esta visión, ya que el potencial de recursos puede ser grande y en muchas regiones las reservas convencionales se están agotando.



La producción de gas en los EE.UU. fue principalmente de los yacimientos convencionales durante los años ´90. Pero en 2009 la producción de gases no convencionales en EE.UU. superó a la de gas convencional. El Departamento de Energía predice que para 2035 la producción americana total crecerá un 20%, con gas no convencional que proporciona 75% del total. El mayor crecimiento se prevé para el gas de esquisto, el aumento del 16% de la producción total en 2009 a un esperado 45% en 2035.





Las emisiones fugitivas de metano son de particular preocupación. El metano es el componente principal del gas natural y un poderoso gas de invernadero. Como tal, las fugas pequeñas son importantes. Modelos recientes indican que el metano tiene un potencial aún mayor el calentamiento global que se creía anteriormente, cuando los efectos indirectos del metano en los aerosoles atmosféricos son considerados. El contenido de radiocarbono de metano en la atmósfera los combustibles fósiles sugiere que puede ser una fuente mucho más grande de metano en la atmósfera que se cree comúnmente. La huella de gases de efecto invernadero del gas de esquisto se compone de las emisiones directas de CO2 procedentes del consumo de gas natural como combustible, las emisiones indirectas de CO 2 procedentes de combustibles fósiles utilizados para extraer, desarrollar y transportar el gas y las emisiones fugitivas de metano y de ventilación.



Tanto, para el gas convencional como el de esquisto, la huella de gases de efecto invernadero está dominada por las emisiones directas de CO2 y las emisiones fugitivas de metano.





1. Las emisiones furtivas de metano durante la terminación del pozo



El Shale Gas se extrae del alto volumen de fractura hidráulica. Los grandes volúmenes de agua se introducen a presión en el esquisto a la fractura y volver a fracturar las rocas para aumentar el flujo de gas. Una cantidad significativa de esta agua vuelve a la superficie como reflujo dentro de los primeros días o semanas después de la inyección y se acompaña de grandes cantidades de metano. La cantidad de metano es muy superior a la que podría disolverse en los fluidos de reflujo, lo que demuestra una mezcla de fluidos de reflujo provenientes del fracking y gas metano. Hemos recopilado los datos de 2 formaciones de gas de esquisto y 3 de tigh-sands de gas en los EE.UU. Hemos observado que entre el 0,6% y el 3,2% del tiempo de producción de gas de los pozos, se libera metano durante el período de reflujo. Para este trabajo, se escoge, pues, para representar las pérdidas de gas de los líquidos de reflujo como el valor medio 1,6%.



Más metano es emitido durante el "drill-out", la etapa en el desarrollo de gas no convencional en el que los tapones establecidos para separar las etapas del fracking se perforan a cabo para liberar el gas para la producción. En este trabajo se utiliza la estimación conservadora de un 0,33% de las emisiones por drill-out.



La combinación de las pérdidas asociadas con los fluidos reflujo (1,6%) y taladrar (0,33%), se estima que 1,9% de la producción total de gas no convencional a partir de un gas de esquisto y se emite en forma de metano durante la terminación del pozo. Una vez más, esta estimación es incierta, pero conservadora.



Las emisiones son muy inferiores para los pozos de gas natural convencionales ya que  no tienen reflujo ni perforación de tapones. Estimamos que el promedio de emisiones furtivas en la terminación de un pozo de gas convencional en el 0,01% de la producción de toda la vida de un pozo.







2. Rutina de ventilación y fugas en los equipos



Después de terminado el pozo, algunos continúan las emisiones fugitivas en el pozo durante su vida útil.



Un pozo típico tiene entre 55 y 150 conexiones a equipos tales como calentadores, medidores, deshidratadores, compresores y aparatos de recuperación de vapores. Muchas de estas válvulas de alivio potencialmente fugas, y muchos de presión están diseñados para la evacuación de gas. Las emisiones de bombas neumáticas y deshidratadores son una parte importante de la corriente de fuga. Una vez que un pozo se ha completado y se conecta a la tubería, las mismas tecnologías se utilizan para el gas convencional y de esquistos; suponemos que estas emisiones furtivas de culminación son los mismos para esquistos y gas convencional. Nuestra estimación de fuga de 0,3% a 1,9% es conservadora.



3. Pérdidas de procesamiento



Algunos pozos de gas natural, ya sea convencional o de esquistos, es de una calidad suficiente para ser "gasoducto listo" sin más trámite. Sin embargo, otros contienen buena cantidad de hidrocarburos pesados ​​e impurezas, tales como los gases de azufre para exigir la eliminación a través del procesamiento antes que el gas se comercialice. Nótese que la calidad del gas puede variar incluso dentro de una formación. Por ejemplo, el gas de esquisto Marcellus en el noreste de Pensilvania necesita poco o ningún procesamiento, mientras que el gas desde el suroeste de Pennsylvania debe ser procesado. Metano se pierde durante este proceso. El valor predeterminado de la EPA a nivel de establecimiento factor de emisión furtiva de procesamiento de gas indica una pérdida de 0,19% de la producción.



4. Pérdidas de transporte, almacenamiento y distribución



Otras emisiones furtivas ocurren durante el transporte, almacenamiento y distribución de gas natural. Mediciones directas de la pérdida por transporte son pocas, pero dos estudios en los EE.UU dieron tasas similares de fuga. Los factores de emisión resultantes de un estudio del EPA en 1996 para el almacenamiento de gas natural y distribución así como su transporte sugieren una tasa global de pérdida media del 1,4%.

En 2007, el Estado de Texas aprobó una nueva legislación para regular perdido y no contabilizado por el gas, la legislación originalmente propuso un límite del 5% duro que fue abandonado frente a la oposición de la industria. Tomamos la media de los años 2000 y 2007 los datos de Texas para el gas desaparecidos y desaparecidas (3,6%) como el límite superior de las pérdidas de aguas abajo.



Nuestra estimación conservadora de las pérdidas del gas durante la transmisión, almacenamiento y distribución es del 1,4% al 3,6%.







5. Contribución de las emisiones de metano a las huellas de gases de efecto invernadero de gas de esquisto y de gas convencionales



Resumiendo todas las pérdidas estimadas durante el ciclo de vida promedio de un pozo gas de esquistos, desde el 3,6% hasta el 7,9% de la producción total del pozo se emite a la atmósfera en forma de metano. Esto es entre un 30% y dos veces mayor que las emisiones de metano del ciclo de vida que estimamos para un pozo de gas convencional (de 1,7% a 6%).

El metano es un GEI mucho más potente que el CO2, pero el metano también tiene un tiempo de residencia de diez veces más corto en la atmósfera, por lo que su efecto sobre el calentamiento global se atenúa más rápidamente.

En consecuencia, para comparar el potencial de calentamiento global del metano y CO2 requiere un horizonte de tiempo específico.

Aunque el horizonte de 100 años es de uso general el horizonte de 20 años es crítico, dada la necesidad de reducir el calentamiento global en las próximas décadas.



El metano domina la huella de gases de efecto invernadero para el gas de esquisto en el horizonte temporal de 20 años, contribuyendo de 1,4 a 3 veces más que hace directa de CO2 de emisión. En esta escala de tiempo, la huella de GEI para el gas de esquisto es de 22% a 43% mayor que la de gas convencional.

Cuando se ve a la vez 100 años después de las emisiones, las emisiones de metano todavía contribuyen significativamente a las huellas de gases de efecto invernadero, pero el efecto es disminuido por el tiempo de residencia relativamente corto de metano en la atmósfera. En el marco de 100 años, la huella de GEI para el gas de esquisto es 14% a 19% mayor que la de gas convencional.



6. Shale gas en comparación con otros combustibles fósiles



Considerando el horizonte 20-años, la huella de GEI del gas de esquisto es entre 20% y 2 veces mayor que la del carbón cuando se expresa por la cantidad de energía disponible durante la combustión y entre 50% y 2,5 veces que el petróleo.

En el marco de 100 años, la huella de gases de efecto invernadero es comparable a la del carbón y la del petróleo.



No sabemos de otras estimaciones de la huella de gases de efecto invernadero del gas de esquisto en la literatura revisada por pares. Sin embargo, podemos comparar nuestras estimaciones para el gas convencional con tres anteriores revisados ​​por pares estudios sobre las emisiones de gases de efecto invernadero del gas natural y el carbón convencional. Todos concluyeron que las emisiones de gases de efecto invernadero para el gas convencional es menos que para el carbón, cuando se considera la contribución de metano de más de 100 años. Por el contrario, nuestro análisis indica que el gas convencional tiene poca o ninguna ventaja sobre el carbón, incluso durante el periodo de 100 años.



7. ¿Pueden reducirse las emisiones de metano?



La EPA estima que las tecnologías 'verdes' pueden reducir la industria del gas, las emisiones de metano en un 40%. Por ejemplo, los líquidos de descarga de las emisiones se pueden reducir considerablemente con ascensores de émbolo inteligentes automatizados. El uso de separadores de tanques en flash o unidades de recuperación de vapor puede reducir las emisiones en un 90% del deshidratador. Las emisiones de metano durante el período de reflujo, en teoría, se pueden reducir hasta en un 90% a través de tecnologías de Reducción de Emisiones de Terminaciones (REC). Sin embargo, las tecnologías de REC requieren que las tuberías para el bienestar están en su lugar antes de su finalización, que no siempre es posible en las áreas de desarrollo emergentes.



8. Conclusiones e implicaciones



La huella de gases de efecto invernadero del gas de esquisto es significativamente mayor que la de gas convencional, debido a las emisiones de metano con el reflujo y de la perforación de tapones en la terminación del pozo. La producción de rutina y las emisiones de metano de aguas abajo también son grandes, pero son los mismos para el gas convencional y de la pizarra. Nuestras estimaciones para estas fuentes de emisiones de rutina y aguas abajo de metano se encuentran dentro del rango de los reportados por la mayoría de los que se examinan por pares inventarios de publicaciones.



A pesar de este amplio acuerdo, la incertidumbre en la magnitud de las emisiones fugitivas es grande. Dada la importancia del metano en el calentamiento global, las emisiones de estos merecen un estudio mucho más grande que ha ocurrido en el pasado. Instamos a las dos medidas más directas y la contabilidad de refinado para una mejor cuantificación de los perdidos y desaparecidos por el gas.



La gran superficie de gases de efecto invernadero del gas de esquisto socava la lógica de su uso como combustible de transición en las próximas décadas, si el objetivo es reducir el calentamiento global. No es nuestra intención que nuestro estudio se utilizara para justificar la continuación del uso de petróleo o el carbón, sino más bien para demostrar que la sustitución de gas de esquisto de esos otros combustibles fósiles no puede tener el efecto deseado de calentamiento climático.

Por último, observamos que los mercados que comercian bonos de carbono en la actualidad, subvalúan las consecuencias del efecto invernadero del metano, al centrarse en un horizonte de 100 años y por el uso datos obsoletos con respecto al potencial del metano en el recalentamiento del ambiente. Esto debe ser corregido y toda la huella del gas no convencional  se debe ser utilizada en la planificación de las próximas energías alternativas que consideran adecuadamente el cambio climático global.



Nota del Editor: Puede obtenerse el informe completo en http://www.sustainablefuture.cornell.edu/news/attachments/Howarth-EtAl-2011.pdf

jueves, 12 de julio de 2012

Competitividad del GNL en el mediano Plazo de Argentina


Como ya había anticipado en mi nota “el Problema del Gas es el Precio”, la producción Argentina de gas natural decrece mientras que la demanda se incrementa. Importamos de Bolivia a través de gasoducto a un precio muy superior al reconocido a los productores nacionales. Me pregunto entonces:

¿Cuán sustentable es para Argentina la importación de GNL?
¿Cuántas plantas de regasificación de GNL hay y cómo interactúan?
¿Serán suficientes los incentivos que el Gobierno Nacional implementó a la producción local para limitar o disminuir las importaciones de GNL?


Historia del GNL

En 1917 el método de licuar el gas natural fue probado originalmente pero recién en 1941 comenzaron los experimentos criogénicos a escala en la ciudad de Cleveland y en 1954 se realizó el primer experimento de transportar por barco desde Louisiana hacia Canvey Island (Gran Bretaña), donde la primera terminal de regasificación fue construida por British Gas.

El transporte a gran escala comenzó en 1964 con la importación desde Argelia de GNL de parte de British Gas con un contrato a 15 años de compra de 40 billion cubic feet por año. Inmediatamente después, se hicieron contratos de abastecimiento entre Argelia y Francia (1965) y entre Alaska y Japón (1966).

Proyectos de Gas Natural Licuado

Existen en el mundo alrededor de 80 plantas regasificadoras, las que reciben barcos criogénicos con cargas de GNL (-163º C, a presión atmosférica) y muchos menos casos donde esta vaporización se lleva mediante un barco regasificador puro y una estructura de almacenaje aparte, o, más recientemente, a partir de barcos que realizan la doble función de almacenar y regasificar GNL. Estos últimos son conocidos como FSRU por Floating Storage and Regasification Unit.

En América Latina se regasifica en un FSRU amarrado al puerto y se emplea un brazo de descarga de alta presión con conexión a un ducto para su posterior transporte a los puntos de entrega de la red de transporte.

En el emprendimiento de Mejillones, 65 Km al norte de Antofagasta - Chile, se emplea un buque de almacenaje amarrado al puerto y una nave nodriza lo alimenta (metanero) periódicamente, pero la regasificación se realiza en una planta en tierra.

Petrobras, por su parte, opera con buques regasificadores en Ceará y Bahía de Guanabara - Brasil. Allí un muelle separa el buque metanero del regasificador que está amarrado de forma permanente al muelle. Es decir, el buque regasifica y almacena.

Este tipo de diseño de infraestructura no se usó en Bahía Blanca debido a que la ría no permitía la realización de semejante obra en ese lugar.

Un FSRU como el empleado en Bahía Blanca es usualmente alquilado al Armador/Operador con contratos a largo plazo.

Abastecimiento de GNL en Argentina

ENARSA es el único importador autorizado de GNL, en la Argentina.
ENARSA licita la compra de GNL estableciendo que el precio de los cargamentos sea cotizado tomando como referencia el índice Henry Hub[1] y además la opción de cotizar un precio fijo.
Los grandes mercados consumidores (Europa, Japón, China) referencian los precios que pagan por el GNL al NBP[2] (Europa) o al JCC (casos de Japón, China) que se encuentran ligados a la cotización del crudo (Brent, básicamente).
Argentina solicita que la cotización de los cargamentos sea con referencia al precio en Henry Hub lo que hace que los oferentes coticen una prima por sobre la cotización internacional del GNL.
En los casos vistos hasta ahora en Bahía Blanca y Escobar la prima fue de aproximadamente 6 - 7 USD /MMBTU, respectivamente, para el 2011 incluido el flete.
La diferencia entre ambos tiene que ver con los costos logísticos de traslado del GNL al buque regasificador. Los metaneros que llegan a Escobar no pueden transportar más de 75.000 m3 obligando a alijar los buques que llegan hasta acá y con una capacidad de 135.000 m3.

Argentina contrata los buques de GNL con cláusula DES (Delivery Ex Ship). Esta cláusula incluye el precio FOB + fletes + seguros + HEEL +Boil Off Gas + fee. Estos costos son importantes. Por ejemplo, se calcula que una carga que sale de Trinidad y Tobago para arribar a Bahía Blanca demora 11 días, aproximadamente. El costo del flete (que se incluye en el precio DES que paga el comprador) puede tener un rango de 0,4 y 0,5 USD/MMBTU, según su procedencia.

Por razones exclusivamente de cercanía, nuestro país importa GNL principalmente de Trinidad y Tobago (87%) y luego de Qatar (13%).

Durante 2009 - 2010 Repsol y Gas Natural vendieron 64% – 70% del GNL importado por ENARSA. Repsol tiene el 23% de la producción de GNL de Trinidad y Tobago y por tanto vendió lo que producía en otro país. Los otros proveedores, Morgan Stanley y Excelerate, lo hicieron como traders puros. En 2011, Repsol y Gas Natural tuvieron una participación del 23% y 33% respectivamente, mientras que Morgan Stanley, de la mano del ex ministro Dromi, incrementó la suya al 35%.

El servicio de alquiler del buque y el de regasificación tienen cláusulas que estipulan que toda carga impositiva que pueda conllevar la operación según las normas del país importador recae sobre el comprador. En Argentina, los buques de regasificación de bandera belga, se encuentran exentos de impuestos por los costos que involucra su navegación.

Regasificación offshore en Bahía Blanca

La Regasificadora de ENARSA en Bahía Blanca está en la zona portuaria de Ingeniero White, Provincia  de Buenos Aires. El FSRU se encuentra en el muelle de la Planta MEGA, en Puerto Galván. Se construyó bajo la modalidad “fast-track”, lo que implicó que las obras para su consecución se realizaran en menos de un año.

La profundidad de navegabilidad requerida es de 12,5 metros aproximadamente para buques que contienen 135.000 m3 de GNL. En la hidrovía de la zona de Bahía Blanca, los buques ingresan con la carga a plena capacidad.

La interconexión del barco con el sistema de transporte se realizó mediante la construcción de un 1 kilómetro de gasoducto, el cual conecta el brazo de descarga con el sistema de transporte de TGS. La interconexión atraviesa la planta MEGA y se extiende hasta el gasoducto de Profertil. Este gasoducto se acondicionó para una operación bidireccional.

El FSRU tenía inicialmente una capacidad de almacenaje de 135.000 m3; de la misma manera en sus inicios tenía una capacidad máxima de regasificación de 8 MMm3/día.

Posteriormente, se extendió a 10 MMm3/día  y en abril de 2011 alcanzó los 12 MMm3/día. Las  obras de ampliación de capacidad de transporte fueron solventadas por ENARSA.

Inversiones de Capital y Operación de la Regasificadora

Las obras necesarias para adaptar el muelle de MEGA a las necesidades de un FSRU con su brazo de descarga y la interconexión al sistema de transporte de TGS fue de USD 68 millones y su detalle es como sigue:

                  FSRU en Bahía Blanca
Equipos (brazo de descarga y otros menores)
USD 16.000.000
Obras portuarias
USD 16.000.000
Gasoducto de interconexión
USD 17.000.000
Permisos, impuestos y otros varios
USD 19.000.000
TOTAL
USD 68.000.000

Desde la óptica de la Operación, ENARSA firmó un contrato con YPF para diseñar, construir, operar y mantener un servicio de regasificación de GNL mediante un FSRU. A su vez, YPF firmó tres tipos de contratos:

1)     Con la norteamericana Excelerate, por el cual ésta alquila el FSRU de su propiedad y presta los servicios de regasificación

2)     Con MEGA por el alquiler del muelle de su propiedad

3)     Con los Contratistas por la construcción y adaptación del muelle existente para amarrar y operar un FSRU

Por los primeros dos contratos, ENARSA pagó aproximadamente USD 5,5 millones por mes.
El contrato tenía una vigencia de 5 años y fue prorrogado dos años más hasta 2014.
El pago de ENARSA a YPF se compone de un monto fijo, que cubre el costo de operatoria del puerto y de los servicios de regasificación, y de un cargo variable en función de los volúmenes regasificados. Las inversiones asociadas con este proyecto fueron solventadas por el Gobierno a través de ENARSA.

El gasoducto de interconexión desde el muelle hasta la red de TGS es propiedad de ENARSA.

Regasificación en Escobar

Se encuentra en la ribera del Río Paraná de las Palmas, en el kilómetro 75 aproximadamente y 50 km al Norte de la ciudad de Buenos Aires. Se hizo también como “fast track” y la regasificación es mediante un FSRU, al igual que en Bahía Blanca.

Por las características del área no hay espacio suficiente para amarrar un FSRU más el buque nodriza cuando se rellenan los tanques de almacenamiento y dejar espacio para el paso adecuado y seguro de un carguero de granos de gran porte.

Esta circunstancia motivó el tener que hacer el dragado de una dársena con forma de trapecio, con una base mayor de 900 metros de extensión y una base menor de 700 metros y con una profundidad de 14 metros al cero. Corriendo entonces la costa hacia adentro, se pudo construir un muelle y mantener una distancia de seguridad apropiada entre el amarre de los buques y el centro de la hidrovía (ver foto). Desde allí comienza el tendido de un gasoducto de vinculación con el gasoducto de TGN.

La terminal portuaria consta de cuatro estructuras de amarre, cuatro estructuras de atraque y una plataforma de trabajo conectada a tierra mediante un viaducto.

El gasoducto de interconexión es de 30¨ de diámetro con una longitud de 30 km, de los cuales aproximadamente 20 km se encuentran en zona anegadiza/pantanosa.
El FSRU tiene una capacidad de almacenaje de 150.900 m3 de GNL pudiendo inyectar gas natural hasta 17 MM m3/día en el pico.

Inversiones de Capital y Operación de la Regasificadora

De acuerdo con la información disponible a nosotros, el presupuesto inicial aprobado de inversiones fue de USD 153 millones (no obstante, otras fuentes indican que el costo real de la obra alcanzó USD 185MM) según el siguiente detalle:

Muelle                                                USD 50 millones
Gasoducto                                         USD 45 millones
Dragado                                             USD 25 millones
Ingeniería, terreno, civil, etc.         USD 33 millones

Para esta Regasificadora ENARSA e YPF conformaron una UTE  donde participan cada uno con el 50%, con los siguientes objetivos:

·         Diseñar, construir, operar y mantener las instalaciones para descargar GNL buque a buque bajo normativas nacionales, internacionales y de medio ambiente.
·         Proveer, mantener y operar el servicio de recepción, almacenamiento y regasificación de GNL a orillas del Paraná de las Palmas, con buque con capacidad de descarga de hasta 17 MM m3/día.
·         Instalar operar y mantener un gasoducto que vincule el muelle donde se instalará el regasificador y el gasoducto de TGN y ser el operador relacionado del punto de recepción.

Siguiendo la buena experiencia de Excelerate en Bahía Blanca, la UTE la contrató para hacer el diseño conceptual, la ingeniería básica y que construya el muelle donde se instalar el buque regasificador.  El brazo de descarga que es el ítem de más largo proceso de fabricación estaba casi listo al firmar el contrato y por tanto se pudieron acortar mucho los tiempos de espera.

YPF y ENARSA acordaron que YPF se encargaría de la construcción, operación y mantenimiento de la Regasificadora, mientras que ENARSA llevaría a cabo la compra y venta de GNL.

ENARSA paga a la UTE el monto total del servicio de regasificación (Regas + alquiler del FSRU).

Por su parte, YPF cobra la mitad de este monto por su participación en la UTE.

La UTE abona a YPF/Excelerate aproximadamente USD 130.000 por día por alquiler (chartering)  y USD 20.000 por día por el servicio de regasificación del barco.

ENARSA licitó para 2011 aproximadamente 20 cargas que representaron una inyección de gas de aproximadamente 8 a 9 MM m3/día en junio; de 9 a 10 MM m3/día en julio y agosto; y aproximadamente unos 6,4 MM m3/día hasta fin del año.

El costo de los cargamentos es superior en un 15%-20% a Bahía Blanca debido a la complejidad de operar en el río con GNL en una zona de alto tráfico además del alije. En particular, las embarcaciones dispuestas por la firma Gas Natural (uno de los ganadores de la licitación de ENARSA) no tienen necesidad de alije ya que los metaneros arriban con cargas de hasta 75.000 m3 de GNL. Los metaneros de Morgan Stanley (el otro ganador) sí deben realizar el doble trasvaso de la carga a buques más pequeños porque las cargas son completas. La diferencia entre ambos costos se origina entonces casi exclusivamente en el diferencial logístico que en Escobar es de 1,7 USD/MMBTU. En 2011 este diferencial significó un gasto adicional improductivo de USD 101,6 millones y se estima en 2012 en USD 152,5 millones.

El gas se destina principalmente a alimentar los ciclos combinados de generación de electricidad de Timbués y Campana.

La UTE se hace cargo de los costos de dragado debido a la permanente presencia de sedimento.

Importaciones de gas natural

Argentina ha importado GNL en forma creciente según se puede observar en el cuadro siguiente:

2008
2009
2010
2011(prov)
2012 (est)
Período
Junio-Sept.
Mayo-Dic.
Enero-Dic.
Enero-Dic.
Enero-Dic.
Barcos Metaneros licitados
5
10
22
50
80
Días de operación
104
128
267
330
330
Miles m3 GNL
716
1.276
2.966
6.750
10.800
Gas regasificado (millones m3)
436
780
1.814
4.050
6.480
MMm3/día
4,2
6,1
6,8
12,3
19,6
Costo Promedio USD/MMBTU
16
7,5
7,5
11
15-17
Valor de las importaciones de GNL (USD)
257.600.000
215.700.000
502.000.000
1.645.000.000
3.830.000.000

En junio de este año se regasificó a un promedio de 20 MM m3/día, mientras que en los días de pico invernal  la inyección al sistema troncal de gas regasificado ascendió a 26 MM m3/día.
Las importaciones en promedio de junio 2012 desde Bolivia ascendieron a 13,6 MM m3/día.
La suma de ambos promedios de 33,6 MM m3/día representa un 25% del consumo argentino en el invierno con un costo solamente en junio 2012 de USD 514 millones.

Comercialización del Gas Regasificado

ENARSA tiene contratos de venta de gas natural con CAMMESA y con comercializadores de gas. En general son contratos spot.

El Ministerio de Planificación, por medio de la Secretaría de Energía, determina los precios de venta del gas natural regasificado según el destino que le otorgue el comprador y se los comunica a ENARSA.

ENARSA licita la compra del GNL  y lo regasifica YPF. Por tanto, el costo para ENARSA del gas natural es el de compra del GNL más el pago a YPF por servicios de regasificación. Ese mismo gas regasificado se vende luego a las distribuidoras de gas, a los industriales, a CAMMESA (para generar electricidad) y a las comercializadores de gas a un precio subsidiado y fijado por el gobierno.

Como los ingresos por las ventas de ENARSA son inferiores a su costo, la diferencia la cubre con el Presupuesto Nacional. Se estima que los subsidios que recibe ENARSA por la importación de GNL fueron de USD 187 millones y USD 132 millones en 2008 y 2009. Mi cálculo es que el gobierno subsidió las importaciones de GNL por USD 275 y USD 1.121 millones para los años 2010 y 2011 respectivamente. En 2012 si se compraran los 80 cargamentos planeados por ENARSA y se mantienen los niveles de subsidios, el importe será de USD 2.989 millones.

Fundamentos para un abastecimiento con GNL

En el análisis “El Problema del Gas es el Precio” publicado en este blog en Mayo de 2012 quedó implícito el hecho que el GNL al menos sustituye el consumo de otros combustibles por parte de las centrales térmicas, fundamentalmente gasoil y fueloil.

Comparado en términos de una misma unidad calórica como el BTU, el GNL entregado en Bahía Blanca, se proyecta más competitivo en relación al gasoil y al fueloil. Esto es mostrado en el cuadro adjunto donde se puede observar que el gasoil es un 63% más caro que el GNL y el fueloil un 32%.

Hago nuevamente referencia al artículo El Problema del Gas…  donde decíamos que: “El balance de gas producto de una oferta que cubra acertadamente a la demanda se logra luego de estimar correctamente ambos comportamientos. Un equipo de economistas y especialistas en energía hicieron estas estimaciones con proyecciones al año 2018 en base a modelos probabilísticos. El período analizado está comprendido entre los años 1993 y 2018….

Como resultado de las proyecciones antedichas, se estima que para el 2014 habría un déficit de abastecimiento de gas (en promedio) del orden de los 20 millones de m3/día. Para  el año 2018 este déficit se incrementaría hasta alcanzar casi 40 millones de m3/ día.

Déficit de Abastecimiento - Proyecciones al  2018
                                                                                                Millones de metros cúbicos diarios
Fuente: MFM & Asoc

Estos requerimientos de gas natural, resultan de complejo cumplimiento considerando solamente la producción local, e  inclusive si se le adiciona la importación de Bolivia y las importaciones de GNL por las terminales existentes.”

Sustentabilidad del GNL

Una proyección de déficit de abastecimiento en el 2014 de 20 millones m3/día debería provocar que se inicie la construcción de una nueva terminal de regasificación. En su defecto, las inversiones industriales se postergarán hasta que un adecuado y eficiente abastecimiento energético se logre.

Sin embargo, el problema será más monetario que físico. Si para importar este año 80 barcos metaneros programados por ENARSA, que inyectarían 18 millones m3/día, necesitamos USD 3.000 millones. Para importar los barcos necesarios para un déficit adicional de 20 millones m3/día necesitaremos a los mismos precios USD 3.400 millones. Las dificultades fiscales del país hacen cuestionable las importaciones ya programadas y creo que serán reducidas con el consiguiente corte de suministro a industrias.  Los barcos esperan el pago

En las actuales circunstancias económicas, no veo que Argentina construya una nueva terminal de regasificación. Menos aun si se confirman los excesivos valores pedidos por los constructores que no guardan relación con otros proyectos en el país ni en el exterior.

Los volúmenes requeridos de gas natural por el país hacen que el desfasaje de precios, que no fueron ajustados al público como marca la ley desde 2001, requiera una revisión integral por medio de audiencias públicas y con un aumento de tarifas como resultado final. Cabe destacar que en este mismo sentido, una tentativa que no prosperó fue la quita de subsidios por zonas geográficas según la Resolución ENARGAS Nº  1982/2012. Esto da una idea de lo complejo y azaroso que serán los futuros aumentos de tarifas.

Como estos aumentos serán muy significativos, habrá que organizar un esquema financiero que permita escalonar suavemente los aumentos al público mientras que los productores, distribuidores y transportistas reciben los aumentos desde el inicio.




[1] Henry Hub es un lugar físico en Erath, Luisiana, USA donde confluyen 9 gasoductos interestatales con una capacidad de transporte de 51 millones m3/día. Fue elegido en 1990 por  New York Mercantile Exchange (NYMEX) como lugar de referencia de dónde se compra y vende gas natural. Henry Hub pertenece a Sabine Pipe Line LLC una subsidiaria de Chevron

[2] NBP es un lugar virtual, no físico como Henry Hub, donde se compra y vende Gas Natural en UK.