La Administración de Información de Energía de EE.UU. que
recopila, analiza y difunde información sobre energía en el mundo, elaboró un
informe que ubica a la Argentina, fundamentalmente por Vaca Muerta, tercera en
reservas shale con sólo un 11% menos que EE.UU. Teniendo casi el mismo
potencial para desarrollar sus yacimientos no convencionales de gas y petróleo,
Argentina no está hoy ni cerca de generar un mercado no convencional con un
volumen similar al de EE.UU.
Además de la evidente riqueza de extraer gas y petróleo, que hoy
importamos, los productos químicos y petroquímicos son usados en la fabricación
de un 90% de los productos industriales del mundo. Precios bajos de
petroquímicos por abundancia de gas natural, representan una reducción de
costos en las manufacturas.
El desarrollo de Vaca Muerta implica no solamente revertir las importaciones
de GNL ahorrando USD 5.700 millones anuales, sino que volveríamos a desarrollar
una industria como la que tuvimos en los 60’s y les dejaríamos a nuestras
futuras generaciones un país con trabajo y riqueza. Vaca Muerta también
significaría el incremento de las exportaciones tanto de petroquímicos como del
GNL que hoy importamos. Habría que construir plantas de licuefacción de gas
natural, puertos de aguas profundas, ferrocarriles que conecten los centros
productivos con los puertos, etc. Todo esto teniendo en cuenta el debido
cuidado del medio ambiente. Es imperativo que nuestros gobernantes entiendan
que la Energía es una política de estado.
El desarrollo de las reservas no convencionales incluye la
perforación horizontal de pozos y exige muchos de los servicios tradicionales
ofrecidos por empresas del sector como la gestión de las emisiones atmosféricas
y desechos; la restauración del sitio; y el seguimiento y pruebas ambientales. La extracción de shale gas y petróleo impone también
nuevas exigencias en la gestión de las aguas de producción y de contraflujo que
son utilizadas en las operaciones de fractura hidráulica. Esta es una industria que en EE.UU. genera
ingresos de USD 30.000 millones y adyacentemente entre USD 1,5-3,0 millones en
ingresos por servicios de medio ambiente. Argentina puede legítimamente aspirar
a una riqueza equivalente.
Nos encontramos frente al desafío para que empresas tanto
grandes como PYMES proporcionen soluciones coherentes con un desarrollo
sustentable en Vaca Muerta. Desde el tratamiento de aguas residuales desechadas
en pozos profundos y su tratamiento centralizado, hasta el reciclaje y la
reutilización in situ de esa misma
agua.
La extracción de hidrocarburos obliga a elaborar una agenda
medio ambiental de forma urgente y con la debida supervisión de organismos internacionales
especializados.
Nuestras reservas en Vaca Muerta traerán aparejadas la creación
de valor agregado en las industrias relacionadas, así también como un
desarrollo de la logística adecuada y la capacitación del personal
correspondiente. Estas reservas, nuevas industrias y nuevos servicios crearán futuros
empleos para jóvenes profesionales y técnicos que hoy se encuentran sin
trabajo.
Vaca Muerta es una oportunidad que hay que saber
aprovechar. No la dejemos pasar.