Mucho leemos en los diarios y vemos en la televisión sobre
los beneficios y perjuicios de expropiar YPF. El tema YPF es exclusivamente
político y por tanto se escuchan conceptos como que habrá más inversión; ahora aumentarán las reservas; el petróleo es
Soberanía; el Estado nos asegura el abastecimiento, y muchos más. ¿Es cierto?
¿A dónde vamos? ¿Cuál será el resultado final?
Más Inversión. Si consideramos
como inversión los posibles incrementos de capital social en YPF los mismos no
se van a producir. El Estado tomará la actitud de “ordenar la casa a su gusto”
y derivar los recursos generados por la propia YPF en las áreas que considere
cumplen mejor su plan estratégico pero no pondrá “plata fresca”. Ningún inversor público o privado lo haría.
Incremento de reservas. Argentina es un país similar a Canadá,
con reservas en forma de lentejuelas. No es un país petrolero sino un país con
petróleo. Esto significa que para encontrar petróleo o gas natural hay que
buscarlo y la búsqueda se hace perforando pozos en áreas donde la geología
presume la existencia del líquido o el gas. Si perforar un pozo de exploración
en tierra cuesta unos 4-5 USD millones entonces para perforar los 85 pozos anuales (en promedio) que se
necesitarían para revertir la tendencia declinante de reservas se
requerirán unos USD 400 millones
anuales. Pero eso es sólo una parte. Luego vienen los pozos de desarrollo que
limitan y cuantifican el descubrimiento y luego los de producción que procuran
la eficiencia en la extracción de la mayor cantidad de las reservas del
yacimiento. Es una muy buena cantidad de dinero para un negocio muy bueno, pero
hay que saber hacerlo. El personal técnico de YPF fue y es muy idóneo.
El petróleo es Argentino, es Soberanía. La Constitución Nacional dice que corresponde
a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en
su territorio. Las provincias dan concesiones con ciertas obligaciones
estipuladas en los contratos respectivos. La falta de cumplimiento de los contratos
puede dar lugar a la rescisión del mismo. Es decir, Yo Estado lo doy por el
pago de un canon y si no se cumple lo saco. Sigue siendo Argentino, nunca
perdimos la Soberanía salvo que no hubiéramos controlado lo que hacían con la
concesión.
El Estado asegura el abastecimiento. Lo que asegura el
abastecimiento es que busquemos el petróleo con las reglas del arte de la buena
ingeniería y la geología. Para ello tenemos que invertir en exploración,
desarrollo y producción. No hay otra forma.
¿Qué hará el Gobierno en YPF? Se presentan 2 alternativas. La
primera es manejar la empresa como una petrolera donde maximice su condición de
empresa integrada con muy buenas áreas de producción, refinerías construidas
para el tipo de crudo que tiene el país y excelente personal técnico. La otra
alternativa es que derive gastos que debieran ser del Presupuesto Nacional y
los canalice a través de YPF. Este concepto incluye la contratación de personal
muy por encima de las necesidades de la empresa y que realicen tareas “en
comisión de servicios” en algún Ministerio. Continúa con contrataciones y
compras poco transparentes, etc. Este desorden lleva en su debido tiempo a
situaciones como la vivida por el país cuando se hundió en viaje en el mar de
las Antillas la plataforma offshore Liberación que comprada como nueva era pura
chatarra.
¿Cuál
es verdadero dilema a resolver? El Precio de los productos. Desde la maxidevaluación del peso en enero
de 2002 los precios de la energía en la Argentina se fueron retrasando. Con la
única excepción de las naftas, desde el gas natural hasta la electricidad se
“pesificaron” y no tuvieron ajustes posteriores. Por tanto, si el precio final
que pagamos los consumidores es artificialmente bajo, no hay dinero suficiente
para poder pagar los distintos costos de la cadena productiva.
Esto mismo
ya nos ha sucedido. Cuando teníamos a la CHADE y la ÍTALO no le dimos precio y
terminamos en SEGBA y Agua y Energía. Tampoco les dimos precio a ellas y las
tuvimos que Privatizar. Ahora tampoco le damos precio y ¿las deberemos
estatizar? El Gobierno ya comprobó que el costo de subvencionar el gas natural
lo lleva a importar GNL por cifras enormes tanto en dólares como en metros
cúbicos.
Creo que ha
llegado la hora en que el Gobierno redefina su plan energético a través de
acuerdos con productores, audiencias públicas por tarifas y planes de
financiación especiales, se sinceren precios sin que el pueblo se sofoque por
ello.
YPF es solo
una parte de la gran ecuación energética de la Argentina cuya solución está
exclusivamente en manos de la Presidente.
Ricardo Falabella
Consultor en Energía
Ex Presidente del Consejo Mundial de Energía en
la Argentina
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