Translate

lunes, 21 de mayo de 2012

La expropiación de YPF es un tema exclusivamente político


Mucho leemos en los diarios y vemos en la televisión sobre los beneficios y perjuicios de expropiar YPF. El tema YPF es exclusivamente político  y por tanto se escuchan  conceptos como que habrá más inversión;  ahora aumentarán las reservas; el petróleo es Soberanía; el Estado nos asegura el abastecimiento, y muchos más. ¿Es cierto? ¿A dónde vamos? ¿Cuál será el resultado final?

Más Inversión. Si consideramos como inversión los posibles incrementos de capital social en YPF los mismos no se van a producir. El Estado tomará la actitud de “ordenar la casa a su gusto” y derivar los recursos generados por la propia YPF en las áreas que considere cumplen mejor su plan estratégico pero no pondrá “plata fresca”.  Ningún inversor público o privado lo haría.

Incremento de reservas. Argentina es un país similar a Canadá, con reservas en forma de lentejuelas. No es un país petrolero sino un país con petróleo. Esto significa que para encontrar petróleo o gas natural hay que buscarlo y la búsqueda se hace perforando pozos en áreas donde la geología presume la existencia del líquido o el gas. Si perforar un pozo de exploración en tierra cuesta unos 4-5 USD millones  entonces para perforar los  85 pozos anuales (en promedio) que se necesitarían para revertir la tendencia declinante de reservas se requerirán  unos USD 400 millones anuales. Pero eso es sólo una parte. Luego vienen los pozos de desarrollo que limitan y cuantifican el descubrimiento y luego los de producción que procuran la eficiencia en la extracción de la mayor cantidad de las reservas del yacimiento. Es una muy buena cantidad de dinero para un negocio muy bueno, pero hay que saber hacerlo. El personal técnico de YPF fue y es muy idóneo.

El petróleo es Argentino, es Soberanía.  La Constitución Nacional dice que corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio. Las provincias dan concesiones con ciertas obligaciones estipuladas en los contratos respectivos. La falta de cumplimiento de los contratos puede dar lugar a la rescisión del mismo. Es decir, Yo Estado lo doy por el pago de un canon y si no se cumple lo saco. Sigue siendo Argentino, nunca perdimos la Soberanía salvo que no hubiéramos controlado lo que hacían con la concesión.

El Estado asegura el abastecimiento. Lo que asegura el abastecimiento es que busquemos el petróleo con las reglas del arte de la buena ingeniería y la geología. Para ello tenemos que invertir en exploración, desarrollo y producción. No hay otra forma.

¿Qué hará el Gobierno en YPF? Se presentan 2 alternativas. La primera es manejar la empresa como una petrolera donde maximice su condición de empresa integrada con muy buenas áreas de producción, refinerías construidas para el tipo de crudo que tiene el país y excelente personal técnico. La otra alternativa es que derive gastos que debieran ser del Presupuesto Nacional y los canalice a través de YPF. Este concepto incluye la contratación de personal muy por encima de las necesidades de la empresa y que realicen tareas “en comisión de servicios” en algún Ministerio. Continúa con contrataciones y compras poco transparentes, etc. Este desorden lleva en su debido tiempo a situaciones como la vivida por el país cuando se hundió en viaje en el mar de las Antillas la plataforma offshore Liberación que comprada como nueva era pura chatarra.

¿Cuál es verdadero dilema a resolver? El Precio de los productos. Desde la maxidevaluación del peso en enero de 2002 los precios de la energía en la Argentina se fueron retrasando. Con la única excepción de las naftas, desde el gas natural hasta la electricidad se “pesificaron” y no tuvieron ajustes posteriores. Por tanto, si el precio final que pagamos los consumidores es artificialmente bajo, no hay dinero suficiente para poder pagar los distintos costos de la cadena productiva.

Esto mismo ya nos ha sucedido. Cuando teníamos a la CHADE y la ÍTALO no le dimos precio y terminamos en SEGBA y Agua y Energía. Tampoco les dimos precio a ellas y las tuvimos que Privatizar. Ahora tampoco le damos precio y ¿las deberemos estatizar? El Gobierno ya comprobó que el costo de subvencionar el gas natural lo lleva a importar GNL por cifras enormes tanto en dólares como en metros cúbicos.

Creo que ha llegado la hora en que el Gobierno redefina su plan energético a través de acuerdos con productores, audiencias públicas por tarifas y planes de financiación especiales, se sinceren precios sin que el pueblo se sofoque por ello.

YPF es solo una parte de la gran ecuación energética de la Argentina cuya solución está exclusivamente en manos de la Presidente.



Ricardo Falabella

Consultor en Energía
Ex Presidente del Consejo Mundial de Energía en la Argentina

No hay comentarios:

Publicar un comentario