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lunes, 2 de julio de 2012

EFICIENCIA Y AHORRO ENERGETICO

BASES CONCEPTUALES

Ing. Alicia Baragatti

En materia de energía el mundo se enfrenta con diversos desafíos, por demás relevantes.
Aunque, aun hoy, hay importantes reservas energéticas renovables y no renovables, éstas no están distribuidas de manera homogénea y la demanda en estos tiempos pareciera estar siempre por delante de la oferta.
A diferencia de las anteriores crisis energéticas globales, hoy tenemos  además  un problema ambiental relevante en la historia de la humanidad: el cambio climático.
Todos los países son vulnerables al  importante efecto del cambio climático. Sin embargo, los países más pobres son los más afectados.
América Latina tiene fuentes de energía renovable que en gran medida no han sido explotadas (geotérmica, eólica, solar, biomasa), y la eficiencia energética sigue siendo todavía la fuente de energía más económica y menos aprovechada.
La  Energía Sostenible y Cambio Climático constituye una respuesta a esta creciente necesidad.
Garantizar el acceso a fuentes de energía accesible y confiable es un elemento fundamental de la agenda de desarrollo  y es uno de los grandes temas de la humanidad.
Para el  logro de energía sostenible se plantean distintos desafíos. Uno de ellos es  poner las nuevas opciones de energía sostenible al alcance de la población. El otro, es el elaborar esquemas de producción que sean eficientes y no agresivos para el medio ambiente.
La  eficiencia energética se perfila como una opción realista para desarrollar la oferta de energía porque  a partir de los adelantos tecnológicos que hace posible la creación de una cultura de uso prudente o racional de la energía – en contraste a una “cultura de derroche” o por lo menos de indiferencia con respecto al consumo energético – es una tarea compleja y de muchas facetas, pero que sin duda hay que acometer.
Se entiende a la eficiencia energética como la capacidad de obtener  el resultado esperado con el menor consumo de energía sin afectar las prestaciones de un sistema. En otras palabras “hacer más con menos”.
Las acciones de eficiencia se direccionan al consumidor con el objeto de consumir menos sin alterar la acción. Recordemos que se estima que por cada unidad no consumida, en promedio,  se ahorran  tres de generación.
Pero pensando con un criterio más amplio debemos pensar en la sostenibilidad del sistema energético,  que ve a la demanda y a la oferta fuertemente vinculadas al impacto ambiental.
El ahorro de consumo se puede accionar por dos caminos, (a) el tecnológico y (b) la conducta ciudadana.
El primero de ellos es  a través de tecnologías que  consuman igual o menos energía que la que producen. La conducta ciudadana ayuda a  reducir la demanda haciendo sólo uso de lo necesario. Una forma muy conveniente es  abordar las conductas y educarlas para que se piense y actúe con la conciencia de  evitar el derroche.
Entonces, los Beneficios son múltiples. Con la eficiencia energética se benefician  todos los sectores de consumo, el industrial por ser más competitivo, el residencial por menor afectación del bolsillo. El país conserva por más tiempo los recursos agotables, posterga inversiones y ambos  traen  beneficios globales en la reducción de gases de efecto invernadero.
Actualmente se  ejecutan programas de eficiencia energética específicos  para cada  segmento de la demanda y para cada uso de la energía.
La estructura porcentual por sectores y el potencial de ahorro en cada sector de consumo define por donde iniciar las acciones.

 
El sector Residencial / Doméstico   es muy importante, representa más del  30% de la electricidad que se consume  y tiene un potencial de ahorro del 30%, la disminución del consumo  se aborda principalmente con el régimen de etiquetado de electrodomésticos y luego con educación/concientización.

Se han implementado  distintos tipos de etiqueta, unas informan en forma comparativa los distintos niveles de consumo y otras en cambio sólo informan que el consumo está por debajo de un nivel establecido (ENERGY STAR).


En todos los casos se la incorpora a cada artefacto para informar los resultados de consumo de electricidad y otros parámetros como el ruido, que surgen de la aplicación de una norma establecida a tal efecto.

Adicionalmente, la etiqueta ayuda a:
  • Desplazar del mercado a los productos ineficientes.
  • Estimular a los fabricantes a diseñar productos de mayor eficiencia.
  • Mejorar la competitividad de los mercados.
  • Reducir los requerimientos de inversión en redes, contribuyendo al ahorro de combustible para generación y por consiguiente al ahorro de emisiones de CO2
En este sentido se recomienda aplicar una norma de ensayo correspondiente a cada uno de los cinco mayores artefactos domésticos. Es decir, aquellos que se utilizan más de 2a 3 horas diarias
La lista se inicia con la conservación de alimentos, la iluminación, los acondicionadores de aire, el lavado y secado de ropa y el lavado y secado de vajilla. Este listado es someramente distinto para países que no disponen de gas natural por redes y donde la cocción de alimentos y el calentamiento de agua sanitaria se hacen con electricidad.

Los efectos de las tecnologías para conservar las funciones de cada artefacto se han profundizado en sí mismas. Es decir para conservar alimentos, que se hace generalmente con frío, es primordial  conservar el frío que se produce con electricidad  en cada heladera o freezer, de ahí que los conservantes o aislantes cumplen la función de minimizar las fugas de frió hacia al exterior del artefacto, haciendo que el artefacto necesite funcionar casi un 50% menos del tiempo.
La norma IRAM 2404-3:1998, establece metodología para la determinación de la clase de eficiencia energética (EE) para aparatos uso doméstico para conservar   alimentos. Asimismo establece los datos que deben figurar en la etiqueta y las características de su formato.
La clase de eficiencia energética se define a través del cálculo del Índice de Eficiencia Energética (IEE). El mismo es una medida relativa que compara el consumo medido de un equipo en condiciones de laboratorio contra un valor normalizado o estándar.
Dicho consumo normalizado  es función del tipo ó categoría de artefacto, volumen y temperatura de frío, y representa el consumo correspondiente a un refrigerador cuyo índice de eficiencia energética es de 100 (clase D)
La Norma IRAM  establece para su cálculo la siguiente ecuación:

UEC = N + M x AV

Donde AV es el volumen ajustado, que representa el volumen medio que surge de la suma de los volúmenes de los compartimientos de alimentos. La tabla siguiente muestra los valores de M y N para refrigeradores y dos clases de congeladores.
Definiciones de los parámetros para la determinación del Consumo Energético de Referencia
Fuente: Norma IRAM 2404-3, 1998

Clase de producto
M
N
Refrigerador (1 estrella)
0,643
191
Refrigerador-Congelador (4 estrellas)
0,777
303

Finalmente el índice puede obtenerse como:

IEE = Consumo de energía medida del aparato (ensayo)/Consumo de energía normalizado del aparato,

Su resultado podrá ser cualquiera de los valores detallados en la tabla 4, y en función de ello se determinará la clase de eficiencia energética correspondiente al equipo en cuestión.

Índices y Clases de Eficiencia Energética

Fuente: Norma IRAM 2404-3, 1998

Clase de EE
IEE
A
I < 55 %
B
55 % £ I < 75 %
C
75 % £ I < 90 %
     D Þ
90 % £ I < 100 %
E
100 % £ I < 110 %
F
110 % £ I<125
G
125 % £ I


Un equipo de conservación de alimentos clasificada como  “C” puede consumir hasta un 25% menos que un “D” que la Norma lo toma como referencia y aproximadamente un 40% menos que una “G”.
La experiencia nacional e internacional muestra el éxito de la implementación del  etiquetado de eficiencia energética, el cual por si solo genera un desplazamiento de la distribución de las clases de eficiencia del mercado hacia las mas eficientes.

Complementariamente y como segunda etapa del régimen de etiquetar los electrodomésticos se introducen   los estándares mínimos de eficiencia energética que constituyen una herramienta utilizada por los diferentes países para garantizar la mejora contínua del proceso de etiquetado, incentivando aún más el uso de las categoría más eficiente y eliminando del mercado a las menos eficientes, dentro de las ponderaciones de costo beneficio asociadas.
Como tercera etapa del régimen, es incorporar a las categorías nuevas clases con mejoras sustanciales en el consumo, Así aparecen en muchos países especialmente en los europeos, categorías como A+ y A++, con beneficios de más del 28% de ahorro.
El procedimiento descrito anteriormente se sigue similarmente para cada uno de los electrodomésticos, incluida la iluminación. En este caso y a los efectos de  mejorar sustancialmente el ahorro, el reemplazo de las lámparas “incandescentes” por las de “bajo consumo” (LFC) y no permitir el uso de lámparas mayores a 25W, se necesitó una ley del Congreso. El programa incluía la distribución gratuita de dos unidades que sustituían a otras dos incandescentes para cada vivienda.
El ahorro  fue sorprendente, ya que antes de la vigencia de la  prohibición se habían colocado 92 millones (años 2008/9/10)  de las cuales 25 millones de lámparas fueron distribuidas por el Estado Nacional en forma gratuita. En el intercambio de 2x2 se recuperaron las incandescentes y por muestreo se midió el ahorro, que alcanzó a 47W por lámpara. El ahorro total esperado se grafica.
Para los denominados pequeños electrodomésticos de recomienda elegir en forma apropiada el tamaño, no elegir artefactos mas grande que lo necesario realizar los mantenimientos correspondientes y adecuados y mantener la limpieza necesaria
El sector Industrial, que representa el 38% del consumo eléctrico, tiene un potencial de ahorro que puede llegar al 20%. Siendo de suma importancia el uso de motores eléctricos que llegan a representar el 70% del consumo de electricidad de la industria. Los procesos industriales deben ser analizados para diagnosticar el nivel de ahorro que puede lograrse con mejoras hasta elementales, es sorprendente, La experiencia realizada en la causa más común, son fundamentalmente en aprovechar calor residual en hornos y procesos, controlar la relación aire- combustible de las calderas  etcétera.
Con una pedagogía al efecto podemos implementar buenos hábitos y consejos para complementar y afianzar los logros.
La proyección de la  demanda según la  tendencia  histórica, se prevé que alcanzaría un poco mas de 160 TWh en el 2016. Si tenemos en cuenta los ahorros por eficiencia y por cambios de conducta, la proyección de la demanda para el mismo horizonte  resultaría un11% más baja.



2 comentarios:

  1. hay algo que sigo sosteniendo,
    Aunque bien dice que se puede ahorrar en el sector Residencial, hasta un 30% en energía Eléctrica, este índice no es fácil de obtener, dado
    1ro, por la cantidad, en millones, de hogares que hay en el País,
    2o. existen diferentes culturas , y por ende debe haber diferentes formas de abordar este tema
    3ro, dado la circunstancia de que en estos últimos 10 años, la energía fue barata, se ha internalizado una cultura de consumo no racional, y
    4to. existe en nuestra sociedad una cultura de poco respeto a las normas
    Por ende, si no existen incentivos económicos, ya sea desde las tarifas, hasta descuentos o subsidios, si se quiere decir así, para la compra de los equipos mas eficientes, será muy dificil llegar a esa cifar del 30%
    Otra cosa que se me ocurre, es tomar el ejemplo de Brasil, donde la enseñanza de los nuevos paradigmas para el ahorro energético se hacía en las escuelas, y los chicos , no solo le enseñaron a sus padres, sino que eran muy persistentes para que sus padres cumplan con las nuevas normas, y tuvo éxito
    Aqui no ha visto que en las escuelas se le enseñen a los chicos como utilizar de una manera correcta a la energía, por supuesto, salvo excepciones, tampoco se les enseña como proteger al medio ambiente
    Por ende, yo empezaría por el sector Industrial, mas concentrado, con mas recursos tecnológicos, o de entendimiento, pero también el estado debería crear nuevas normas, ya sin demora, con incentivos específicos
    un gran abrazo
    carlos Trzaska

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  2. Muy buena la nota y muy ajustada a la realidad.-En la Página de la Secretaría de Energía hay un llamado a concurso, para hacer un proyecto sobre eficiencia energética, muy en sintonía con la nota de la ingeniera, que se hará por medio de una donación del Banco Mundial.-Dicho concurso está enfocado a las empresas, más que al consumo doméstico, y también pone énfasis en la conservación del medio ambiente.-Yo, lamentablemente, estoy excluído de dicho concurso, por haber sido prohibida la presentación de Consultores Independientes, estando reservado para empresas con estructura y antecedentes específicos.-De haber podido participar, yo hubiera sugerido ampliar el tema a los municipios de todo el país, fomentando la transformación de sus residuos orgánicos en metano y compost, mediante biodigestores, para generar energía eléctrica y alimentar con ella el alumbrado público y de paso producir abono.-Actualmente en Córdoba, donde yo vivo, los intendentes no saben que hacer con la basura y esto ayudaría a evitar las peleas constantes entre los municipios y los vecinos que se oponen a que les entierren la basura cerca de sus viviendas.-

    Un afectuoso saludo.-Felicitaciones por la nota.-

    www.ingenieroandreotti.blogspot.com.ar

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